EL ESTUDIO EN EL HOGAR

 


INTRODUCCIÓN

Desde hace varios años se viene exponiendo la controversia del estudio en el hogar, contraponiéndolo al estudio tradicional en los colegios. Al respecto se han escrito grandes trabajos escritos de primer orden a favor o en contra de alguna de estas dos modalidades.

Aclaratoria: en el presente ensayo intentaremos colocarnos en un punto medio de tales enfrentamientos, esto, con el objetivo de mostrar un resultado parcial y sin tendencia a alguna posición, pues pensamos que así el lector poseerá un amplio panorama, con lo que podrá, de manera bastante acertiva, decidir cuál modelo le parece mejor para la educación de sus menores hijos.

Por supuesto, luego del trabajo investigativo que hemos realizado sobre ambas posturas educativas, es muy lógico que tengamos ya definido cuál metodología es la que más tiende a lo correcto, a lo que debe ser. Sin embargo, a fin de no incidir en el ánimo y disposición de los lectores del presente ensayo, solamente expresaremos nuestra posición al final del artículo. Esperando que de esa manera el lector tenga elementos para aceptar o refutar nuestra posición respecto del contenido que exponemos.


BREVE RESEÑA SOBRE LOS COLEGIOS, INICIO, HISTORIA

La mayor parte de los muchos historiadores y estudiosos de los orígenes de los colegios están de acuerdo con que los colegios fueron creados hace algunos cinco mil (5.000) años, y en la llamada "cuna del aprendizaje": Mesopotamia. Esta afirmación se debe a un pequeño escrito (descubierto por un arqueólogo) de un alumno sumerio que, en su diario mesopotámico, escribió:

Hoy he leído y he hecho cálculo en la es­cuela, después he escrito. A mi regreso a casa, he encontrado a mi padre y le he explicado lo que he hecho. Ha estado muy contento. A la mañana siguiente he dicho a mamá que me dé el desayuno porque tengo que ir a la escuela. Mi madre me ha dado los panecillos y he sali­do de casa. Ya delante de la escuela el portero me ha reñido porque he llegado tarde.
En ese tiempo, hace como 5.000 años, entonces, ya había porteros, maestros, escolares, lecciones, pero no había lápices ni bolígrafos, y los alumnos plasmaban sus escrituras sobre arcilla húmeda.

Escuelas

La multitud de muchachos que deseaban aprender en la antigua Roma eran descendientes de los pudientes, o los hijos de los congresistas hermanados con el poder imperial romano. Nota: en esa época todavía no existía el papel, por lo que las grafías se hacían en papiro; que era una hoja finísima del tallo de una planta acuática de Egipto. Así, se reunían estos muchachos en espacios inmensos de Roma donde se les enseñaba la manera de ser mejores gobernantes.

En el antiguo Egipto la situación educativa, aunque algo más avanzada, también reunía a los jóvenes en salones inmensos para ello.

Nota: observemos que los padres enviaban a sus hijos para que aprendieran lo que sabían aquellos considerados "número uno en x rama", es decir, no eran muchachos enviados para que pasaran allí el día, sino para que aprendieran de los discursistas y maestros de las artes (cerámica, hierro, escultura, pintura, oratoria, arquitectura). Es decir, no eran centros para aprender a escribir ni leer pues estas características ya debían venir desde casa; o haber sido aprendidas con otros maestros.

Con el paso del tiempo, luego de las invasiones bárbaras, los estudios prosiguieron solamente en los monasterios, donde los diversos monjes enseñaban las escrituras, en sitios aislados, ocultos y llenos de misticismo porque era una educación realizada en oculto, en secreto.

Más tarde, cuando Carlomagno se apoderó del imperio, dio la orden de que se abrieran las escuelas pero para los muchachos "más inteligentes y voluntariosos"
Con el tiempo se fueron formando los Estados, hubo la separación entre iglesia y Estado, división que permitió a cada grupo hacer sus propios estudios, unos en monasterios, otros en lugares llamados "escuelas". Aquí podemos ver el inicio de la enseñanza del latín en los distintos monasterios, lo cual se verifica al notar que la palabra "escuela" proviene del latín "schola", y este a su vez del griego "scholé", que significa: ocio, tiempo libre, estudio, escuela.

Luego vino el siglo del dominio del papado en la Edad Media, época que muchos científicos han denominado la etapa oscura del mundo, cuando el papado instituyó la creación de monasterios para sus "escuelas" que impusieron al mundo la idea de que el mundo no era redondo, que hablar de la Biblia no se podía, excepto los "elegidos" papales, que el Universo era solo la tierra y las nubes, que las Sagradas Escrituras solamente podían ser leídas por seres "importantes" (amigos del papa), que había que pagar dinero para que nuestros pecados fuesen perdonados, que Dios era el primero siempre que fuera aprobado por el papa de turno, que los niños, todos, debían ser escolarizados mediante las órdenes papales, que... que...

Y fue así como la educación del niño quedó en manos de los monasterios, y luego cuando el Estado se separó de la Iglesia (luego de la Edad Media) prosiguió ese esquema, es decir, el niño, para ser educado, debía acudir a un determinado centro para que aprendiera lo que los maestros estaban aprendiendo: a repetir lo que decían los libros.
 

LA CULTURA MUNDIAL SOBRE EL ESTUDIO ESCOLAR

Desde que tenemos conocimiento de lo que significa la escuela o los estudios a nivel mundial, en el ámbito escolar, podemos apreciar que se trata de una copia cual fiel reflejo de las últimas instituciones de años pasados establecidos por las entidades religiosas. Es decir, se fue profundizando la idea de que determinadas personas, reunidas en una edificación llamada "colegio", tenían el conocimiento necesario para los miles y millones de estudiantes a nivel planetario. 

Al principio tales estructuras religiosas y educativas fueron encabezadas por los líderes eclesiásticos, los que simultáneamente eran los jefes o cabezas de los distintos Estados (países). Situación que se transformó cuando algunos líderes se quedaron en el campo civil y empezaron a cuestionar la intromisión eclesiástica en los asuntos civiles. Así, a través de los años, iniciando en el  siglo V, la Iglesia católica y los Estados fueron, lentamente, separándose para que no siguiera la unión Trono-Altar, y poco a poco se fue estableciendo en las diferentes constituciones (Cartas Magnas) dicha separación a fin de establecer la libertad de cultos.

Por supueto, tal libertad de cultos se inició cuando se formó un bloque contrario a la Iglesia católica cuando, para perdonar los pecados de los feligreses, esta pedía una cantidad de dinero, y además, ofrecía el castigo corporal con sangre para que "la persona quedara sin mancha"

Entonces, ese "cuadro" de instituciones religiosas inmersas en la educación de las distintas y millares poblaciones, no obstante la separación entre Iglesia y Estado, prosiguió su rumbo educativo pues, la verdad, la costumbre estaba muy arraigada, por lo que los padres, especialmente en el mundo hispanohablante, creían más en la Iglesia (en los monasterios) para la educación de sus hijos. 

Ahora bien, con el tiempo los diferentes Estados tomaron el control de la educación, pero lo hicieron bajo el modelo antiguo, es decir: tratando mal a los educandos, estableciendo privilegios para los estudiantes avanzados, realizando competencias entre el alumnado, obligando a que los estudiantes se aprendieran de memoria páginas inmensas de contenido intelectual, colocando notas estigmatizantes de aprobación y reprobación, escondiendo los abusos (intelectuales y físicos) de profesores contra niños y niñas...

En fin, todo un cúmulo inmenso de situaciones "educativas" que formaron niños rebeldes, inmersos en prácticas de adoración a deidades del mal, exámenes apurados, notas mejores para los amigos del "maestro o profesor", todos repetidores de fórmulas y conceptos... y así se consiguió la conformación del nuevo educador: un ser que está allí para enseñar pero que lo primordial en su vida es el ingreso quincenal que recibe por compensación. 

Por supuesto, no todas las instituciones religiosas o civiles han caído en prácticas deshonestas, pues existen las excepciones, pero, en verdad, no son muchas las que no tienen "manchas" que a final de cuentas repercuten en la higiene mental y  corpórea de tantos educandos en el mundo.

Un pequeño ejemplo de tales "manchas" nos la da una investigación de la BBC, donde hablan del "horror de las escuelas religiosas donde se encadena a los niños". Situación que no describiremos aquí por su condición macabra, pero que puede confirmarse en el siguiente link:   https://www.bbc.com/mundo/noticias-54616758

DOS NECESIDADES QUE SE JUNTARON  PARA CONFORMAR LA EDUCACIÓN DEL MOMENTO ACTUAL  

De la misma manera como se realiza una simbiosis (asociación de organismos que se unen para beneficiarse mutuamente) el "fenómeno" educativo objeto de nuestro estudio posee sus lineamientos de ligamentos con entidades o "situaciones", que emergieron cuando el dinero, el trabajo, los costos y la economía familiar suplantaron algunos valores y principios del núcleo central de la familia, veamos:

A) Una gran mayoría de instituciones educativas se plegaron a las órdenes mundiales de hacer dinero a toda costa, fue así como los distintos centros pusieron como estandarte principal a conseguir: el dinero, los bienes y una "mejoría económica" para todas las personas que laboraban en los colegios (desde el director hasta el más humilde del escalafón laboral)

B) Por otra parte otra gran mayoría de familias que, por tener que salir a trabajar y a "buscar el pan", se acostumbraron a que sus hijos pasaran medio día o todo el día al cuidado de maestros, ayudantes escolares, profesores "especializados", o personas asistentes en el aspecto doméstico en casa. 

Nota: este último caso o "situación" forma parte importante de nuestra investigación, en consecuencia, nos permimos ampliarlo:

Entre ambos (sector educativo "empresarial" y familias trabando para llevar dinero a casa) se conformó un cinturón de necesidad que ha querido solaparse bajo inumerables excusas mediante los siguientes postulados: 

1) los colegios: "los niños están bajo nuestro cuidado físico y mental", "aquí les enseñamos esto y aquello, tal y pascual", "con nosotros tu hijo tendrá las mejores oportunidades en universidades extranjeras de renombre" (como que si el hábito hiciera al monje), "en este colegio hablamos y enseñamos en dos (3,4,5...) idiomas, por tanto tu hijo o hija saldrá preparado como lo exige el mundo actual", "estás en la institución perfecta para..." y tal y tal...

2) los padres: "estoy muy cansado, luego de trabajar 10 horas, para ponerme a hacer tareas con los niños", "menos mal que existe el colegio porque caso contrario ¿dónde dejaríamos a los niños?", "ese colegio es estupendo: hacen fiestas y celebraciones todos los viernes", "me sale muy costosa la  matrícula, pero es mejor que nada para que los niños estén ocupados", "cobran mucho y además, nuestros hijos no sacan buenas notas", "tendremos que conversar con los directores para que 'hablemos' de cómo conseguir mejores notas, tú sabes..."

Es así como se forma la simbiosis de "necesidad": unos necesitando el dinero para que su empresa o industria educativa tenga los recursos que desea, y otros necesitando un lugar donde "depositar" de lunes a viernes a sus hijos, de 8am a 4pm. Por supuesto, esta simbiosis no se encuentra registrada en contrato alguno, pero solapadamente es un espacio contractual tácito en el que cada parte realiza su papel correspondiente (repetimos, a fin de no hurgar en susceptibilidades, pues hay excepciones, y tal vez habrá bastantes excepciones, pero... sería sumamente interesante saber dónde están para hacerles un extenso artículo con felicitaciones).

PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN EN EL TEMA DEL 

ESTUDIO EN EL HOGAR

Una vez planteado el cuadro sistemático anterior respecto de la educación y sus vertientes conexas o simbióticas, nos corresponde comentar -para ser justos- respecto de las miles de familas que han podido constatar (por haber corroborado algunas "pequeñas" consecuencias educativas en sus hijos) tales desmanes, y por ende, intentan, procuran, salirse de ese atolladero, y se interrogan timoratamente: ¿en dónde estarán a salvo nuestros hijos de esa práctica educativa?

Las posibles respuestas no son nada fáciles pues el "monstruo" educativo a su alrededor ya ha hecho mella en las mentes de miles, de millones. Como consecuencia, salirse de dicho sistema comporta serias dificultades, veamos las principales:

  • Estas familias "atrapadas" no cuentan con elementos y argumentaciones bien fuertes, sustentadas, que les faciliten ir en contra del sistema educativo arcaico. Así, ante la menor queja al respecto surgirán muchas voces que intentarán acallarlas.
  • Muchos familiares se enfrentarán a estos "revoltosos" que se quejan del sistema educativo aplicado a sus hijos. Para ello procurarán "aconsejar" al principio, y más tarde criticarán a voz populi tal "afrenta" a los niños (estos familiares forman parte intrínseca con los patrones de vagancia escolar).
  • La falta de argumentos serios y la escasez de personas que también quieran oponerse a que los hijos sigan "aprendiendo" la torpeza en los distintos colegios tradicionales, produce, en muchas oportunidades, el desánimo y desaliento en las familias "revoltosas", y, entonces, con la cabeza gacha callan y prosiguen en el eterno calvario de que sus queridos hijos continúen en el sistema donde la burla, el maltrato, las ideas antibiológicas, y... son parte importante del "aprendizaje escolar"
  • En palabras bíblicas, por tanto, pudiéramos afirmar que quienes se oponen a que los niños consigan junto a sus padres el verdadero camino educativo, son seres que están alejando a los niños de Dios, pues los aprendizajes de adorar a ídolos, a cantantes, a las fiestas de imágenes, lo que hace es distanciar a los niños de su Creador. Actitud que ha sido reprendida por Jesús cuando, en Mateo 19: 13-14 nos dice:

Entonces le trajeron {algunos} niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos.

A lo anterior podemos sumar como elemento problemático para los padres que desean cambiar hacia una mejor y amplia educación para sus hijos, el hecho de que casi no existen instituciones, centros, colegios, asociaciones... que hayan entendido a cabalidad el problema educacional que estamos enfrentando. 

¿Solución?: Informarse respecto de algunos grupos que ya están naciendo en la América hispanohablante, ingresar en sus portales, preguntar y preguntar hasta ir hallando ese gérmen de confianza plena adonde Dios nos envía para que, de una vez por todas, dejemos el temor y emprendamos la ruta educativa que requieren los menores que hemos procreado y que, por tanto, ser dignos hijos de Dios. Para ello necesitamos, por supuesto, mantener la fe en Dios y saber que Él será perseverante en ayudar, en formar las condiciones para que se produzca ese "salto" hacia nuevas corrientes educativas. Para ello tenemos que pedir, orar, pero con fe y sin lugar a dudas para que nuestras oraciones puedan ser contestadas. 

Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta (Santiago 1:6-8)


¿QUÉ SE NECESITA PARA CONSEGUIR 

LA MEJOR EDUCACIÓN?

La mejor educación se consigue mediante varias técnicas muy sencillas que, en su conjunto, perfeccionarán el resultado que queremos, y son las siguientes:
A) Profundizar en el amor hacia los hijos
Esta profundización se traduce que como tú los quieres mucho a ellos, entonces usarás ese amor maternal o paternal para investigar, preguntar, discernir todo lo conducente a una buena educación que no se ligue con los estudios tradicionales.

B) Pensar en la gran responsabilidad de ser madre o padre
El hecho de que seamos progenitores nos inserta en una tremenda responsabilidad ante Dios, pues tendremos que rendir cuentas por lo que hicimos en nuestras vidas, y una de esas cuentas tiene que ver con la forma educativa que les dimos a los chicos que Dios nos confió.

C) Haz la prueba para enseñarles en casa
Puede ser que aún no lo hayas intentado, sin embargo, te invitamos a hacerlo, te darás cuenta rápidamente de que tus hijos se amoldarán al ritmo de tus enseñanzas. Por supuesto, para darles clases es muy aconsejable que te asesores con personas duchas en esta materia, pues ellos tendrán respuestas a muchas de tus interrogantes.

D) Confía en Dios
Ten la seguridad de que nuestro Dios siempre estará pendiente, vigilante, de cuanto ocurra en tu vivienda respecto de todo, y en especial de la educación de los menores a tu cargo. En otras palabras, Él te asistirá en todo momento, te dará soluciones a tus inquietudes. 





Carlos A. Zambrano R.

16 de noviembre de 2022 

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